ANIMO!

Hoy,es un día de desanimo para muchos de nosotros porque además de las complicaciones "Normales"para continuar subsistiendo,adicionalmente tratamos de solucionar y avanzar en esto que nos ocupa consciente y subconscientemente,ya que nos impide de una u otra manera poder vivir tranquilamente.Por lo mismo quiero compartirles un poema que tal vez al leerlo suscite un poco de respiro para nuestro espíritu agitado por los momentos de preocupación y hostigamiento incesante,espero sea un granulo de arena en motivación para todos uds amigos del foro y de igual manera a quienes se sumen ineludiblemente en nuestra problemática...saludos a todos...



Si (Rudyard Kipling)

Sí, fiel a tu destino, conservas la entereza,
cuando todo a tu lado desfallece en temor;
Sí, disculpando en otros la duda o la tibieza,
confías en ti mismo como en propio hacedor;
Sí, conoces la ciencia de esperar sin fatiga;
Sí, al verte calumniado, no sabes calumniar;
Sí, al odio no respondes con odio ni intriga;
Sí, del mérito propio no te sabes jactar.

Si sueñas y tu sueño tu voluntad no agota;
Si piensas, más pensando, no amenguas tu ideal;
Si sabes enfrentarte al triunfo y la derrota
Y, cual dos impostores, los tratas por igual;
Si la verdad que dices es tal, que repetida,
nunca pueda del malvado torcerla al deshonor;
Si al mirar destrozada la ilusión de tu vida
con mellados cinceles revives su esplendor.

Si haciendo un solo acervo con todos tus tesoros
los arriesgas a un golpe de fortuna o de azar
Y al perderlos, sereno, sin inútiles lloros,
con esfuerzo valiente sabes recomenzar;
Si eres bravo hasta el punto de que rindan jornada
tus músculos y nervios rendidos en la lid,
Cuando en ti ya no quede en carne fatigada
sino el querer invicto que grita: “ ¡ Proseguid !”

Si en la lid el destino te derriba;
Si todo en tu camino es cuesta arriba;
Si tu sonrisa es ansia insatisfecha;
Si hay faena excesiva y vil cosecha;
Si a tu caudal se contraponen diques,
Date una tregua, ¡pero no claudiques !

Si convives con turbas sin mengua ni desdoro;
Si departir con reyes no te hace envanecer;
Si no hay rival ni amigo que hiera tu decoro;
Si bueno para todos, te sabes retraer;
Y si el febril minuto para ti siempre fuera
Sesenta victoriosos segundos en un haz:
Hijo mío, del mundo la conquista te espera
Pero más todavía: ¡Todo un hombre serás !

Fin